Las cuatro tareas del duelo de “El doctor J. William Worden”

No todo el mundo vive el dolor con la misma intensidad ni lo siente de la misma manera, pero es imposible perder a alguien con quien se haya estado muy unido sin sufrir cierto dolor.

El doctor J. William Worden, psicólogo y especialista en el estudio del duelo, propuso un modelo diferente al de Kübler-Ross para entender el proceso del duelo. Worden identifica cuatro tareas esenciales que las personas deben llevar a cabo para poder adaptarse y procesar adecuadamente el dolor de la pérdida. Estas tareas son consideradas como los pasos necesarios para que alguien logre superar el duelo de una manera saludable. A continuación, te las explico:

Las cuatro tareas del duelo según J. William Worden:

  1. Aceptar la realidad de la pérdida: La primera tarea consiste en reconocer y aceptar que la persona que ha muerto ya no está físicamente presente. Este proceso implica confrontar la realidad de la muerte, lo que muchas veces es una tarea muy difícil, especialmente si la pérdida es inesperada o traumática. Aceptar la muerte no significa dejar de sentir dolor, pero sí reconocer la realidad de la situación y empezar a entender que el ser querido no volverá.
  2. Trabajar las emociones y el dolor del duelo: Esta tarea implica procesar todas las emociones que surgen como resultado de la pérdida. No es suficiente con negar o suprimir el dolor; la persona necesita enfrentar y vivir las emociones que surgen, como la tristeza, la ira, el miedo o incluso la culpa. A veces, esto puede incluir la búsqueda de apoyo emocional, terapia o el simple hecho de permitirte sentir esas emociones sin juzgarse. Es importante expresar lo que se siente, para poder avanzar en el proceso de sanación.
  3. Adaptarse a un entorno sin el ser querido: Esta tarea se refiere a la necesidad de reorganizar la vida tras la pérdida. La persona en duelo debe encontrar una nueva forma de vivir sin la presencia física del ser querido, lo que implica realizar cambios en su rutina diaria, en sus roles familiares o laborales, e incluso en su identidad. Esto puede incluir cambios prácticos, como ocuparse de las responsabilidades que antes compartía con la persona fallecida, o cambios emocionales, como encontrar nuevas formas de conexión y apoyo.
  4. Reubicar emocionalmente al difunto y seguir adelante con la vida: En esta tarea, la persona debe encontrar una manera de mantener un vínculo emocional con el ser querido que ha muerto, pero de una forma que permita seguir adelante con la vida. Esto no significa “olvidar” a la persona que falleció, sino más bien aprender a vivir con la pérdida y seguir adelante, manteniendo la memoria del ser querido de una manera que no interfiera con el proceso de vivir. Se trata de integrar la pérdida en la vida de manera saludable, permitiendo que la persona en duelo se enfoque en nuevas metas, relaciones y experiencias, sin dejar que la ausencia lo consuma.

En resumen:

Las cuatro tareas del duelo de J. William Worden ayudan a las personas a entender y enfrentar el proceso de duelo de una manera activa y constructiva. Son pasos que permiten adaptarse a la nueva realidad, sanar emocionalmente y reorientarse hacia el futuro, siempre con el reconocimiento y respeto por el dolor y la pérdida que se ha experimentado.

Lic. Salma Yaret Mendoza Miranda

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